Media diaria: ¡4h26″! Descubre por qué 59% de los franceses consideran que pasan demasiado tiempo delante de las pantallas y cómo reducir esta adicción digital.
De media, los franceses pasan más de cuatro horas al día frente a las pantallas. Una cifra en constante aumento que plantea interrogantes.
El tiempo frente a la pantalla aumenta constantemente
En la era digital, las pantallas son omnipresentes: en las salas de estar, en las oficinas corporativas y, especialmente, en las manos de los usuarios de teléfonos móviles. Según la edición 2025 del barómetro sobre los equipamientos y usos digitales elaborado por la Autoridad de Regulación de las Comunicaciones Electrónicas, Correos y Difusión de Prensa (Arcep), el 841% de los franceses utilizan Internet a diario, una cifra que ha aumentado en un 151% en los últimos diez años.
"4h18 de media diaria", "7h41, creo que soy adicto", "¿El tiempo que he pasado hoy? 4h39", "Media diaria: 4h26", comentaron algunos franceses a CNEWS, mostrando las mediciones del tiempo que pasan en sus teléfonos móviles.
Un uso en auge que va de la mano con el lugar ahora predominante de redes sociales. Entre las más utilizadas, Facebook (70.4%), WhatsApp (66,6%) o Instagram (60,7%).
Una adicción que empieza cada vez más temprano
Mientras que el consumo Las pantallas parecen ser exponenciales, el 59% del panel representativo considera que pasa demasiado tiempo frente a las pantallas y le gustaría alejarse de ellas. "Intento distanciarme de ello porque me hace perder el tiempo en muchas cosas", explicó un joven a CNEWS.
Un transeúnte, que también respondió a las preguntas de nuestro reportero, sugirió "buscar un buen libro y sustituir las pantallas por la lectura". Una solución que ella misma implementó, con el fin de reducir el tiempo que pasa frente a los distintos objetos digitales que posee.
Tanto más cuanto que el fenómeno afecta a un público cada vez más joven en Francia: de media, los franceses tienen su primer teléfono móvil a los 9 años.
Consecuencias para la salud
El uso excesivo de pantallas puede tener consecuencias nocivas para la salud. Entre ellos se incluyen fatiga visual, alteraciones del sueño, aumento del estrés, trastornos del estado de ánimo e hiperactividad. Además, pasar demasiado tiempo frente a una pantalla contribuye a reducir el tiempo dedicado a actividades físicas y puede promover el consumo de snacks, aumentando así el riesgo de obesidad.
Soluciones para c
Para reducir el tiempo que pasamos frente a las pantallas se pueden considerar varias soluciones. Estos incluyen la lectura, la actividad física y la creación de espacios de tiempo sin pantallas. También se recomienda limitar el uso de pantallas antes de acostarse, para promover un sueño de calidad.
Soluciones al alcance de todos
En conclusión, es fundamental ser conscientes del tiempo que pasamos frente a las pantallas y el importante impacto que esto puede tener en nuestra salud física y mental.
La exposición prolongada a las pantallas puede provocar problemas como fatiga visual, aumento del estrés, trastornos del sueño y un estilo de vida sedentario que puede contribuir a problemas de peso y otros problemas de salud. Por lo tanto, es imperativo reconocer estas consecuencias para poder evaluar mejor sus efectos sobre nuestro bienestar general.
Afortunadamente, existen soluciones efectivas para reducir el tiempo que pasamos frente a una pantalla y promover un estilo de vida más saludable.
Por ejemplo, adoptar la regla 30-30 puede ser un buen punto de partida: por cada 30 minutos que pase frente a una pantalla, tómese un descanso de 30 segundos y levántese para estirarse o caminar.
Además, incorporar actividades fuera de línea a nuestras rutinas diarias, como practicar deportes, leer libros o hacer jardinería, no solo puede reducir nuestro tiempo frente a la pantalla, sino que también puede enriquecer nuestra vida social y nuestro bienestar mental.
Fomentar el tiempo social sin pantallas, como comidas con familiares o amigos, también puede fortalecer los vínculos interpersonales y fomentar una comunicación auténtica.
En resumen, es fundamental ser proactivos en el uso de las pantallas e implementar estrategias para equilibrar nuestro tiempo digital y de vida real con el fin de preservar nuestra salud y calidad de vida. Al reflexionar activamente sobre nuestras conductas, todos podemos contribuir a un futuro en el que la tecnología se utilice de forma más consciente y responsable.